Muchas más veces de las que nos gustaría, nos encontramos con problemas entre clientes y aseguradora por la gestión de siniestros. Rehuses de cobertura improcedentes, discrepancias de valoración de los daños, o el incumplimiento de plazos para tramitar un expediente, son las principales causas de disputa contra la compañía de seguros. A continuación te contamos cómo puedes reclamar a tu aseguradora en Canarias.

¿Ante qué instancias se puede reclamar para defender un siniestro en Canarias?

Te aconsejamos dejar en manos de una correduría como Canarisk la reclamación de tu siniestro contra la compañía, ya que conocemos los mecanismos, plazos e instancias a dónde dirigir tu reclamación. A continuación resumimos cómo gestionamos en Canarisk la reclamación de un siniestro: 

• Reclamaciones internas a la compañía. En primer lugar, siempre tratamos de resolver internamente cualquier incidente en la tramitación del siniestro. Si fuera necesario, podemos dirigir internamente nuestra reclamación al director de la sucursal de la compañía de seguros en Tenerife o Las Palmas. 
• Reclamación al Defensor del asegurado. Si a pesar de nuestros intentos por la vía interna, no obtenemos un resultado favorable, dirigimos la reclamación al Defensor del asegurado. Este es un departamento con el que cuentan las compañías de seguros para estudiar las reclamaciones. Este debe ser independiente al departamento de tramitación del siniestro. 
• Reclamación ante la Dirección General de Seguros. La DGS es un organismo dependiente del Ministerio de Economía y Hacienda, que vela por el funcionamiento de las entidades aseguradoras. Por tanto, podemos recurrir a esta instancia para reclamar la cobertura de un siniestro. No obstante debes tener en cuenta que este organismo solo entra a valorar discrepancias relacionadas con la cobertura de la póliza, y no cuestiones de valoración pericial de los daños. Además, para poder dirigir la reclamación ante la DGS debes previamente reclamar al Defensor del asegurado, y transcurrir dos meses sin respuesta u obtener una respuesta desfavorable.
• Reclamación judicial. Si a pesar de todas estas reclamaciones internas y administrativas, no se obtiene un resultado satisfactorio para el cliente, la última instancia es la judicial. Para acudir a esta vía es importante previamente haber realizado una peritación particular o incluso haber activado el proceso de tercería del art. 38 de la Ley de Contrato de Seguro. Te contamos todo sobre este proceso en nuestro artículo «¿Qué hacer en caso de siniestro en una empresa en Canarias»?